El Ministerio de Defensa y los cuarteles generales de los tres ejércitos han implantado seguridad privada en 147 cuarteles, edificios e instalaciones militares distribuidas por toda España. La política de externalización de servicios avanza ante la falta de soldados.

Defensa ya ha renunciado a contar con los 102.000 profesionales estimados en los planes del Gobierno, hace cuatro años. El balance de altas y bajas del primer semestre del año sitúa el contingente en 72.604.

La contratación de seguridad privada para cuarteles y centros militares comenzó por la Academia Militar General de Zaragoza. La implantación de vigilantes privados suscitó la polémica de si los militares tenían el deber de hacer guardias y coincidió, en el 2001, con el momento más bajo en la captación de jóvenes como soldados profesionales.

TAREAS SECUNDARIAS

La contratación de agentes de seguridad privada se extendió a las academias de Infantería, en Toledo; de Ingenieros, en Hoyo de Manzanares (Madrid) y de Suboficiales, en Tremp (Lleida). Defensa adujo que la externalización de servicios y la supresión de las guardias y tareas secundarias --incluidas las de cocina, jardinería, hostelería y otras que realizaban los soldados-- redundaría en la mejora de la formación y en la operatividad de los combatientes.

Dos años después de aquella decisión, el ministerio y los cuarteles generales ya han implantado seguridad privada para la protección y el control de los accesos de 147 cuarteles e instalaciones militares. Según fuentes del departamento que dirige Federico Trillo, el coste oscila entre 10 y 15 millones de euros (entre 1.660 y 2.490 millones de pesetas) al año.

La secretaría general técnica del ministerio ha contratado un servicio de seguridad que custodia las llaves y mantiene las alarmas de las 52 delegaciones de Defensa y ha implantado vigilancia y seguridad físicas en otros 12 edificios. Y otros organismos ministeriales como el Instituto de la Vivienda y el Instituto Social de las Fuerzas Armadas han hecho lo propio en sus instalaciones al no tener de soldados de guardia.

CUARTELES EN BADAJOZ

Por su parte, la gerencia de infraestructuras y equipamientos de la Defensa ha contratado seguridad privada para 19 centros, entre los que figuran cuarteles en Badajoz, A Coruña, Cádiz, Valladolid, Sevilla, Alcalá de Henares (Madrid), la estación de Loran, en L´Estartit (Girona), un polígono de tiro en A Coruña y varios centros sanitarios y polvorines.

El Ejército de Tierra ha extendido la seguridad privada a centros logísticos y de intendencia, talleres de mantenimiento de armas y unidades operativas como la de Mahón (Menorca) y ha dejado en sus manos la custodia de museos y centros no operativos.

Responsables de Defensa aseguraron que no había seguridad privada en instalaciones sensibles, pero cuando se repasan las adjudicaciones, se comprueba que el control de acceso a los polvorines de la zona marítima del Estrecho están bajo control privado.