Los armadores vascos se han cansado de esperar a que el Gobierno español les proteja de los ataques de piratas somalís con la presencia de militares en los barcos, tal y como sucede en los buques franceses, y seis atuneros zarparon ayer del País Vasco para faenar protegidos por exmilitares contratados como seguridad privada. Las embarcaciones, que pescan en las mismas aguas del océano Indico donde sigue secuestrado el Alakrana , navegan bajo pabellón de las Seychelles, por lo que no están sujetas a las limitaciones legales de armamento impuestas en España.

En cada buque se han embarcado cuatro mercenarios armados con fusiles de asalto, pistolas y ametralladoras, según confirmaron los armadores. Los exmilitares pertenecen a la empresa de seguridad Minimal Risk, con experiencia en Irak, que cobrará 55.000 euros al mes a cada barco por las tareas de protección. Algunas de las naves que se han dotado con este sistema privado fueron atacadas por los piratas el pasado septiembre.

Ayer mismo, se produjo un nuevo incidente, en este caso contra dos atuneros franceses que, al contar con la protección de militares de su país, pudieron repeler el presunto asalto. Un portavoz del Gobierno francés explicó que los soldados dispararon contra dos embarcaciones de piratas que les atacaron. Por el contrario, un portavoz de la oenegé Ecoterra, que navega en la zona para seguir el conflicto, afirmó que dispararon sin ser "previamente atacados" y que no podía confirmar que fuera una operación pirata.

SIN VICTIMAS El suceso ocurrió en aguas de las Seychelles, en las que no pueden faenar los barcos somalís. Según el Estado Mayor francés no hubo víctimas entre los militares ni los pescadores, pero se desconocen las bajas de los atacantes. Es la primera vez en la que soldados franceses disparan a supuestos piratas desde que el 1 de julio el Ejecutivo de Nicolas Sarkozy aprobó el embarque de militares en los pesqueros que faenan en el Indico.

Paralelamente, el secuestro del Alakrana cumplió ayer su octavo día sin que todavía haya sido posible liberar a los 36 tripulantes, 16 de ellos españoles.

El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, afirmó que se están haciendo "todos los esfuerzos", pero las negociaciones, que se basan en el pago de un rescate, están en punto muerto tras la detención de dos de los piratas. El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, calificó esta situación de "pequeño inconveniente" para solucionar la crisis y alertó del peligro real de nuevos secuestros.