Roberto Bermúdez de Castro (Huesca, 1971) lo deja. El 'señor 155', el encargado de gestionar la Generalitat de Catalunya durante los siete meses que ha durado la intervención, abandona la política, en la que estaba desde hace casi 20 años. Según él mismo ha explicado a este diario, en estos últimos días ha comunicado su decisión a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, su jefa en el Ministerio de Administraciones Territoriales donde él era su número dos; a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y a Luisa Fernanda Rudi, la expresidenta del Gobierno de Aragón en cuyo Gobierno Bermúdez de Castro fue consejero y portavoz. El exsecretario de Estado considera que cierra una etapa de su vida en la que ha disfrutado con los retos que ha afrontado y ahora ha decidido abrir otra nueva en la que podrá dedicar más tiempo a su familia y volcarse en la empresa privada.

Bermúdez de Castro empezó siendo concejal en 1999 en el Ayuntamiento de Huesca. En el PP de Aragón desarrolló diferentes responsabilidades, como vicesecretario de las áreas territorial y electoral y presidente de Nuevas Generaciones. También fue senador entre 2008 y 2011.

El gestor del día a día del 155 en Catalunya se va con el convencimiento de que el Gobierno de Mariano Rajoy hizo las intervenciones mínimas en la Generalitat para asegurar la gestión de la administración pública. "No verán ninguna foto nuestra en ningún edificio de la Generalitat", repitió en varias ocasiones en las primeras semanas. Bermúdez de Castro ordenó que, sobre todo durante los primeros meses, no se retiraran los lazos amarillos ni las pancartas que reivindicaban la libertad de los dirigentes independentistas encarcelados para evitar choques que él consideraba "poco constructivos e inútiles". "Al día siguiente pueden volver a ponerlos y es una tontería enzarzarse en esas cosas", decía en aquellos tiempos.