Nueve de los 17 militares fallecidos el pasado martes en Afganistán fueron incinerados o enterrados ayer en sus localidades de origen, siete de ellos en Galicia y dos en Andalucía y Asturias. Hoy recibirá sepultura el último de los fallecidos, José Angel Martínez Parada, natural de Ribeira (A Coruña), cuyo padre es marinero y se encontraba faenando en aguas de Perú. El Ministerio de Defensa le facilitó el vuelo para venir al entierro de su hijo.

CEREMONIAS Ayer se celebraron los sepelios de Iván Vázquez Núñez en la localidad de A Coirós (A Coruña); de Issac Calvo Piñeiro, en El Ferrol; Daniel Abreu y Jesús Casal Rivera, en Vigo; Pedro San Martín Pereira, en Barro (Pontevedra); Diego Prado López, en Villalba (Lugo) y Diego González Blanco, en Cudeiro (Ourense). Los otros dos soldados gallegos fallecidos --Pablo Iglesias Sánchez y Gonzalo de Rey-- fueron inhumados el sábado.

En Asturias se celebró el entierro del soldado José González Bernardino en el cementerio ovetense de San Salvador. Y en Andalucía, de donde procedían cuatro de los fallecidos, fueron incinerados los restos del brigada Juan Morales Parra, natural de Ronda (Málaga) y padre de dos hijas. Los restos de los otros tres militares andaluces --el capitán David Guitar y los soldados Pedro Fajardo y José Manuel Moreno-- habían sido incinerados el sábado, día en que también fueron incinerados en Móstoles (Madrid) los restos del sargento Alfredo Francisco Joga y enterrado en Pozuelo de Alarcón (Madrid) el féretro con el teniente Javier González.

Hoy parten desde Torrejón (Madrid) 24 militares para relevar a los fallecidos. También saldrán a lo largo del día dos helicópteros nuevos.