Ante la revisión de la financiación sanitaria, los presidentes autonómicos del PP tienen dos alternativas: negociar "con ánimo de llegar a un pacto de Estado" o "intentar apuntalar a Mariano Rajoy con una estrategia de confrontación". Al plantear esta disyuntiva, el ministro Jordi Sevilla pidió ayer al PP que permita a sus presidentes autonómicos negociar libremente la financiación. A la misma hora, el líder del PP, tras reunir a sus barones, ponía condiciones a este proceso negociador.

"SUFICIENCIA FINANCIERA" El titular de Administraciones Públicas dejó muy claro que el aumento de los recursos autonómicos será objeto de dos revisiones distintas: la primera se pondrá en marcha en la conferencia de presidentes, que entre mayo y junio pondrá las bases de un pacto de Estado sobre los fondos destinados a sufragar la sanidad; la segunda, sin plazo fijado, servirá para "mejorar los niveles de suficiencia financiera" de las autonomías, y se desarrollará, en última instancia, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

Recordó Sevilla que en el capítulo de las reformas territoriales el Gobierno mantiene sus planes desde el inicio de la legislatura, de modo que son los populares los que deben decidir si dejan de "zigzaguear" y si se dedican "a soplar o a sorber". Es decir, si contribuyen a este proceso o apuestan por torpedearlo. Al PP le garantizó que se celebrarán "reuniones preparatorias" para perfilar el contenido de la conferencia de presidentes, y a los barones populares, en concreto, les animó a "anteponer los intereses de los ciudadanos a los partidistas".

El ministro hizo estas declaraciones tras la reunión con los delegados del Gobierno. A todos ellos les emplazó a reforzar su liderazgo y a dirigir las políticas del Estado en las autonomías. Según sus datos, sólo ejercen el 10% de las competencias que les confiere la ley.

"ACTO PUBLICITARIO" A la misma hora, la dirección del PP y sus presidentes autonómicos exigían que la próxima conferencia de presidentes se centre en el debate territorial, y que la sanidad se aborde antes desde una óptica técnica para que el Gobierno no convierta la cita en "otro acto publicitario". Rajoy explicó que los siete presidentes --Comunidad de Madrid, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Baleares, Galicia, Navarra y Murcia, y los alcaldes de Ceuta y Melilla-- manifestaron su inquietud por cómo afronta el Gobierno el debate territorial, y criticaron que no convocase la conferencia cuando lo pidió el PP.

Por eso Rajoy acusó al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, de "incumplir su palabra", e insistió en que lo que afecte a la soberanía nacional debe discutirse en ese foro. También exigió que se pacte con antelación "el orden del día y las reglas de juego" de la conferencia, para que Zapatero "no la convoque cuando estime conveniente".

Rajoy advirtió de que el PP no aceptará ninguna reforma de la financiación "que suponga un trato discriminatorio" entre comunidades o entre españoles.