"España, no nos falles", pidió Fran§ois Hollande para cerrar una intervención muy aplaudida en la que aseguró que su corazón "es español". La alusión al grito con el que los ciudadanos exigieron una buena gestión a Zapatero la noche del 14 de marzo provocó la sonrisa del jefe del Gobierno español, que se tornó en gesto preocupado cuando su compañero de filas francés recordó la "gran responsabilidad" que asume España al ser el primer país de la UE que convoca un referendo para ratificar la Constitución europea.

El peso de la responsabilidad cayó sobre el presidente al afirmar el francés que "la victoria del sí no es suficiente, es la participación, la movilización democrática la que marcará el camino a Europa". Hollande elogió la política exterior de Zapatero.