El candidato socialista a la presidencia de Madrid, Rafael Simancas, emplazó formalmente al PP a que exija a los dos diputados traidores que renuncien a sus escaños, de acuerdo con la decisión que adoptó ayer su grupo parlamentario. Este se constituyó con 45 diputados, todos excepto los dos desertores.

Sin atender al ultimátum de Esperanza Aguirre para que en siete días se pronuncie sobre la posible votación de investidura, Simancas propondrá al resto de grupos parlamentarios que los servicios jurídicos de la Asamblea valoren la posibilidad de reclamar las actas judicialmente. Se trata, dijo, "de conjurarnos todos para que la decencia quede por encima de la corrupción".

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El candidato socialista criticó la insinuación de Aguirre, quien vinculó una eventual renuncia de ambos parlamentarios a un nuevo soborno. "El PP piensa que todos somos de la mismas condición", dijo. El portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, cargó también contra la candidata popular al asegurar que "eso significa ponerse de parte de los corruptos".

En la negativa del PP a exigir a Eduardo Tamayo y a María Teresa Sáez que restituyan sus actas de diputados está la prueba, según la dirección del PSOE, de que pretenden sacar provecho de este acto de "corrupción política".

PESQUISAS

Entre otras hipótesis, la investigación del PSOE avanza en sus pesquisas por la vía de las subcontratas en la construcción. Al parecer, cuentan con la colaboración de voluntarios que conocen bien ese laberinto. Por otra parte, el expresidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina volvió a culpar al secretario de organización del PSOE, José Blanco, de haber apoyado a los traidores.