La paz alcanzada entre el Gobierno y la Guardia Civil en los últimos meses puede comenzar a tambalearse. Después de que la primera manifestación de miles de agentes uniformados llevara al Gobierno a acelerar la aprobación de dos peticiones históricas --la eliminación del arresto y el derecho de asociación--, lo que parece que calmó durante un tiempo los ánimos, una agrupación de guardias civiles exigió ayer al Ejecutivo que vaya más allá y les permita, además, la oportunidad de militar en partidos políticos y sindicatos.

Asimismo, el régimen disciplinario actual y la reforma que de esta norma se está tramitando en el Congreso establece como falta muy grave, castigada incluso con el retiro obligatorio, que los guardias civiles se afilien a una organización de carácter político o sindical.

PROYECTO DE LEY Por ese motivo, la Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC) --mayoritaria entre los agentes activos, según aseguran-- reclamó ayer al Gobierno que en esta reforma y en el proyecto de ley de derechos y deberes de los agentes (que también se está debatiendo en la Cámara baja) se elimine esta prohibición.

"Es ajustado a derecho que los guardias puedan participar en la vida pública y militar en partidos políticos", aseguró el presidente de la asociación, Joaquín Parra, en un congreso en Miranda de Ebro (Burgos) organizado por la delegación de ASIGC en el País Vasco y Navarra.

Eso sí, el portavoz del colectivo reconoció que resulta "razonable" que se impida a los agentes ejercer cargos destacados en dichos partidos, así como que, "haciendo uso de su condición de guardia civil, hagan expresiones públicas que cuestionen la objetividad e imparcialidad de su actividad".

Parra señaló que el pertenecer a un órgano muy jerarquizado garantiza la neutralización de cualquier miembro del cuerpo que aproveche su trabajo para favorecer al partido en el que milita. En este sentido, ASIGC ha reclamado la inclusión de su reivindicación tanto al Gobierno, como al PSOE y al PP. Es más, su presidente advirtió que si no logran su objetivo en la tramitación de las leyes, piensan acudir a los tribunales.

SINDICATOS Y PARTIDOS "Todos nuestros derechos los hemos conseguido mediante sentencias, por eso perseveraremos en nuestra solicitud y si esto nos genera una sanción, llegaremos hasta el Tribunal Supremo y la Corte de Estrasburgo para que nos den la razón", indicó.

Parra se basa en que tanto la Declaración Universal de Derechos Humanos como el Pacto Internacional de Derechos Civiles, ratificados por España, reconocen a las Fuerzas Armadas y policías el derecho a formar parte de sindicatos y partidos.

Por otra parte, el vocal de ASIGC en Euskadi, el sargento Sureda, denunció en el Congreso "las lagunas" en la coordinación entre Guardia Civil y Ertzaintza en la lucha contra ETA. El agente puso como ejemplo que la Junta de Coordinación "nunca se reúne".