Hace días que, en los cuarteles del PSC, sus dirigentes se lamentan de que quien primero pagará los platos rotos de José Luis Rodríguez Zapatero, ya sean los de la crisis o los del Estatut, será José Montilla. Y los temores de los socialistas catalanes se vieron ayer confirmados con la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, que traduce en porcentajes el desencanto o la apatía de sus votantes.

Así, por primera vez en unas elecciones generales, CiU, con el 17,8% de los sufragios, atraparía al PSOE en Cataluña (19,2%) y, aplicando el recuerdo de voto, los nacionalistas ganarían. Hay que tener en cuenta que Zapatero perdería la mitad de los votantes que obtuvo en el 2008.

Si fuesen las autonómicas, el candidato de CiU, Artur Mas, obtendría el 25,3% de los sufragios, es decir, aventajaría a José Montilla en 11 puntos. Los únicos líderes que aprueban son Josep Antoni Duran Lleida, con un 5,9, y Mas, con un 5,2. Montilla se queda en un 4,8, seguido de Carme Chacón (un 4,6).