El vicepresidente económico, Pedro Solbes, defendió ayer que la alternativa del Gobierno al apartado dedicado a la financiación del nuevo Estatuto es "bastante generosa" y "abre enormemente a las comunidades su margen de maniobra". Por ello, lamentó que no se tome en consideración "el esfuerzo enorme que hemos hecho", dijo sobre las primeras críticas recibidas de los partidos catalanes.

Por ahora, el texto alternativo presentado por Solbes a los redactores del proyecto de Estatut (PSC, ERC, IU-ICV y CiU) sólo ha sido bien recibido por el PP, cuyo presidente, Mariano Rajoy, elogió ayer su "actitud de sentido común, justamente la contraria de Rodríguez Zapatero".

PLAZOS MAXIMOS El vicepresidente Solbes sigue pensando en el 27 de diciembre como una fecha tope para alcanzar un acuerdo sobre el proyecto de Estatut en el Congreso de los Diputados. Esta fecha coincide con la finalización del plazo de presentación de enmiendas parciales al proyecto y Solbes dijo que su opinión es "totalmente contraria" a alargar el debate, porque "no tiene sentido". Al contrario, dijo que las enmiendas parciales deberían "aproximarse al máximo a una solución final".

Solbes, que ayer compareció en la Moncloa para explicar el acuerdo presupuestario de Bruselas, hizo una primera valoración sobre la acogida de su alternativa de financiación. "Nunca dijimos que estuviéramos de acuerdo" con el texto inicial. El Gobierno ha hecho "un enorme esfuerzo" para ofrecer una alternativa "partiendo de la lógica" de quienes han elaborado el Estatut. Insistió en que el Estado, lo mismo que autonomías y ayuntamientos, debe tener "su propio espacio de independencia fiscal", y se mostró contrario a la cesión del impuesto de sociedades o a "ir más lejos" en el IVA, impuestos de "características nacionales", cuyo control estatal es imprescindible --desde el punto de vista del Gobierno-- para mantener la unidad de mercado. "Sin embargo, sí estoy abierto a negociar otras cosas, incluyendo el IRPF", añadió.

REACCION DEL PP La propuesta de Solbes elimina la posibilidad de que la Generalitat recaude y gestione todos los impuestos; borra toda relación de bilateralidad entre Cataluña y el Estado sobre financiación; establece que cualquier fórmula financiera debe ser generalizable y sitúa en el Consejo de Política Fiscal y Financiera el foro para discutir el modelo. Se da por hecho que la cesión del IRPF a las autonomías llegará al 50% y que éstas podrían ganar capacidad normativa en los impuestos cedidos.

Mariano Rajoy se mostró dispuesto a negociar lo que sea necesario. El presidente del PP catalán, Josep Piqué, opinó que la oferta de Solbes "pone de manifiesto la frivolidad y la falta de rigor" de los redactores del Estatut. Piqué señaló que la oferta es "similar" a la del PP catalán y que los demás "engañaron a los ciudadanos" con una propuesta "que no era posible".