Se consumó el gran choque de trenes político-institucional. Con el riesgo de que sea sólo el primer capítulo de una confrontación más grave. Las sospechas de Madrazo y el PNV de que el final será la suspensión del autogobierno, algo que desmiente el Gobierno, no son descartables si no se frena la confrontación. Un minuto de silencio para reflexionar sobre lo que todos nos jugamos si no paramos esta locura. No se ha inventado otra receta que el diálogo, al que hay que retornar por encima de todo.