Sólo Esquerra compartió ayer las críticas que Jordi Pujol formuló el lunes contra el mestizaje. El expresidente de la Generalitat afirmó que una excesiva mezcla cultural puede suponer el "final" de Cataluña.

"En ERC comprendemos las palabras de Pujol, porque están hechas desde la preocupación de quien constata la falta de instrumentos para afrontar la oleada migratoria", dijo el líder republicano, Josep Lluís Carod-Rovira.

Para el portavoz del PSC, Miquel Iceta, las palabras de Pujol se corresponden con quien "tiene miedo al futuro, a la llegada de más gente". ICV y el PP catalán se sumaron a las críticas a Pujol. El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón, se mostró "estupefacto" y avisó de que Madrid no rechaza el mestizaje.