"Ya sabíamos que ETA no estaba detrás de los atentados. Esa manera de actuar, comprando lotes de tarjetas, activándolas a la vez... No era la marca de ETA. Lo descartamos por completo, aun sin tener un solo nombre", recuerda un responsable de las investigaciones del 11-M. ...

La cinta coránica hallada en la Kangoo y la reivindicación llegada hasta Londres eran datos suficientes para que la policía ya pensase en que el 11-M era obra del terrorismo islamista. Un policía antiterrorista con estrechos lazos con el PP --tras las elecciones fue depurado de Interior-- recuerda lo que ocurrió en aquellas horas: "El ministro Acebes fue cuatro veces en 48 horas a la Moncloa para recibir instrucciones. Allí estaban los fontaneros políticos, como Carlos Aragoneses y Timmermans. Y de allí venía con lo que tenía que decir. Recuerdo que le dije a Agustín Díaz de Mera --entonces director de la policía, hoy eurodiputado del PP--: ´Que son moros, Agustín, que os equivocáis´. Y me contestó: ´Seguid trabajando, no os preocupéis de esto, seguid con lo vuestro´".

Los dirigentes del PP trataban de separar el tiempo electoral del tiempo de la investigación policial. La confusión les beneficiaría si llegaban hasta el 14-M con el atentado en una nebulosa, pero la policía, sus policías, iban más rápido de lo que pensaban. .... A la una de la tarde del 13-M, De la Morena acudió al Ministerio del Interior. Allí le esperaban el ministro Acebes y el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa. El comisario general anunció a sus jefes políticos que iban a detener a dos comerciantes indios y a un conocido integrista en relación con el teléfono y la tarjeta hallados en la bomba que no estalló.

Le pidió al ministro que en sus próximas comparecencias no hablase de las detenciones. Aquella reunión cerró la puerta a una posible autoría de ETA. "¡Qué más hubiésemos querido muchos de nosotros que ETA estuviese implicada!, pero ya no había posibilidad. Pasamos mucho rato buscando una txapela en los trenes, pero todo apuntaba a los musulmanes", recuerda un comisario, hombre de confianza de Acebes.

Mientras la policía hacía su trabajo, los políticos hacían el suyo. Al día siguiente los españoles estaban convocados a las urnas. A las dos de la tarde, el dirigente socialista, hoy ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, compareció ante la prensa: "Los ciudadanos reclamaban ayer información sobre la barbarie cometida en Madrid. Reclamaban información, pedían seguridad, necesitaban confianza y se la tenemos que dar". Hacía referencia a las voces que en la manifestación del día anterior repetían: "¿Quién ha sido?"

Teoría increíble

Media hora después, un ya titubeante Acebes siguió la línea ya increíble marcada por sus superiores: "A ningún español le puede extrañar que la prioridad sea la banda terrorista que lleva 30 años atentando en España. Es la línea prioritaria, es lo que dice el sentido común y la lógica y es la prioridad de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad. Que sea Al Qaeda no me lo ha dicho ningún responsable de las fuerzas de seguridad, que en estos momentos tengan una línea preferente respecto a Al Qaeda". El colaborador del ministro recuerda que "siguió insistiendo en ETA porque no hubo la capacidad, lucidez, la orden de girar, atreverse a cambiar, ponerse colorados y decir: fue Al Qaeda. Recuerdo que pensamos: el ministro se está quemando a lo bonzo". ...

Las elecciones, perdidas

"La madrugada del 13 al 14 nos despedimos sabiendo que habíamos perdido las elecciones", recuerda un asesor de Interior. El policía antiterrorista y defensor del PP lo recuerda: "Siempre hemos hablado de que si no hay mochila y no encontramos a Zugam, el PP gana las elecciones. Y yo no hubiese perdido mi puesto de trabajo". ....