El ministro de Sanidad, Bernat Soria, reiteró hoy que no prepara ninguna norma sobre la eutanasia y defendió "por encima de todo" la autonomía del paciente y el derecho a una muerte digna.

En respuesta a una pregunta tras su intervención en el Fórum Europa, sobre si su departamento habría elaborado ya un cómputo del ahorro que podría suponer la legalización de la eutanasia, Soria consideró "un insulto" plantear el tema en estos términos. Soria subrayó que el suicidio asistido está contemplado en el Código Penal y que la muerte digna es un "derecho de todos los ciudadanos".

En este sentido destacó que los pacientes cuentan con los cuidados paliativos y la limitación del esfuerzo terapéutico, es decir, el derecho que tiene un paciente a rechazar un tratamiento, siempre que se le expliquen las consecuencias de esa decisión y haya garantías de que entiende lo que se le explica. Para los casos que no pueden incluirse en estos supuestos, apostó por que el Comité de Bioética emita los informes pertinentes sobre cómo llevar dichas situaciones porque "no se puede prever toda la casuística que acarrearán los avances en investigación". El ministro de Sanidad señaló que "sería bueno para el país" que mantuviera una reunión con la Conferencia Episcopal, con algunos de cuyos cargos, como el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, aseguró tener excelentes relaciones.

En el aspecto sanitario Soria destacó que los presupuestos en investigación sanitaria han aumentado un cien por cien en esta legislatura y señaló que el objetivo del Gobierno para 2010 es que la inversión en I+D alcance el 2 por ciento del PIB. En este sentido apostó porque, "bajo el formato que podamos encontrar", la participación del sector privado ascienda al 55 por ciento de la inversión en investigación. El ministro reconoció que en este campo no se sacan el número de patentes que se deberían "a pesar de que ha habido alguna mejoría". Soria apostó por potenciar las acciones estratégicas en campos como la psiquiatría infantil, la genética humana y la enfermedades raras, sobre las que recalcó su "especial compromiso", así como las acciones transversales en enfermedades mayoritarias.

En lo relativo a la política farmacéutica, el ministro señaló que el pasado jueves se entrevistó con el comisario de Economía, Joaquín Almunia, ante quien defendió el modelo español de oficinas de farmacia y se mostró optimista sobre la posibilidad de una directiva europea en este sentido. También valoró positivamente la iniciativa de la Junta de Andalucía, que prevé que la Consejería de Salud sea la que asuma la planificación de los servicios farmacéuticos mediante convocatorias públicas, frente al anterior sistema de adjudicación a instancia del farmacéutico. Soria señaló que hay que esperar a su evolución y no descartó que ese modelo sea utilizado por el Estado.

Respecto a la política de recursos humanos, Soria reconoció que existe "cierto déficit" de médicos y entre las iniciativas para atajarlo destacó que este año se han convocado más plazas MIR que alumnos postulantes desde las facultades de medicina. También apostó por la necesidad de reforzar políticas de cohesión, aunque aseguró que no hay "grandes asimetrías" en los servicios sanitarios, al tiempo que rechazó que el Consejo Interterritorial se convierta en un Parlamento alternativo.

El ministro criticó las comunidades autónomas que no cumplen la ley antitabaco, aunque señaló que los "mínimos" se acatan y confirmó que no tiene intención de cambiar la norma. También descartó que vaya a elaborar una nueva Ley del Alcohol, aunque advirtió de que la tarea de su Ministerio es evitar el consumo de alcohol entre menores y promover la moderación de su consumo entre los adultos.