Los diputados de Sozialista Abertzaleak (SA), el grupo parlamentario que aún mantiene la ilegalizada Batasuna, se despidieron ayer de la Cámara vasca con un boicot al discurso que, con motivo de los 25 años de existencia del Legislativo vasco, pronunció su presidente, el peneuvista Juan María Atutxa. Los diputados de Batasuna, respaldados desde las tribunas de invitados por exparlamentarios aberzales, interrumpieron a Atutxa cantando el himno del soldado vasco, el Eusko gudariak , y después abandonaron el hemiciclo.

Durante su protesta, los parlamentarios exhibieron unos carteles en los que, en alusión a su imposibilidad legal de presentarse a las elecciones vascas del próximo día 17, se exigía el respeto a la voluntad popular.

No acabaron aquí los problemas para el presidente del Parlamento. Al finalizar su discurso, los diputados del PSE y los del PP le criticaron con dureza por haber incurrido en "demasiados olvidos" en su intervención, en referencia a las víctimas de ETA.

En el discurso, Atutxa abogó por el diálogo y el debate político frente "a la amenaza y el terror". Una referencia de Atutxa al asesinato del diputado socialista Fernando Buesa a manos de ETA fue la puntilla que acabó de irritar a socialistas y populares. La oposición también mostró su enojo porque "Atutxa no citó en ningún momento a ETA como responsable del terrorismo".