Alberto Ruiz-Gallardón. Casi podría decirse que es el único aspirante que está en las cábalas sucesorias por voluntad propia y pese a su partido. Es el más joven (44 años). Al no ocultar su ambición, Aznar le ha mirado siempre con desconfianza. La inclusión de Botella en su lista municipal le reconcilió con el jefe.