La sección sexta de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo, que preside Ramón Trillo Torres, avaló ayer la concesión de la Gran Cruz de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo al policía franquista Melitón Manzanas, asesinado por ETA en 1968, porque su muerte ha impedido saber si habría asumido "los valores democráticos".

El alto tribunal rechazaba así el recurso presentado por el PNV. Los peneuvistas recurrieron la concesión de esa medalla por entender que Melitón Manzanas no era merecedor de la misma, ya que "no eran los principios democráticos los que adornaban su ideología" --era un conocido torturador-- en su actuación "frente a partidos y organizaciones sindicales considerados ilegales en el régimen anterior".

Sin embargo, para el Supremo esa trayectoria no impide la concesión de la medalla porque su fallecimiento ha impedido saber si habría asumido los valores democráticos tras la transición política "en la forma en que lo ha hecho la inmensa mayoría de los españoles con independencia de su trayectoria política pasada, como lo demuestra el hecho de que personalidades con notable relevancia política en el régimen anterior han prestado importantes servicios a la democracia".

El alto tribunal argumenta que la única condición objetiva que fija la ley para recibir la condecoración es haber fallecido en acto terrorista. El Supremo tiene pendiente de resolver otro recurso por el mismo asunto, de IU.