El Tribunal Supremo (TS) ha vuelto a rechazar la práctica de nuevas pruebas solicitadas por la familia del anarquista Salvador Puig Antich, ejecutado en 1974, antes de que decida si se revisará el proceso por el que se le condenó a muerte. Un procedimiento judicial ahora cuestionado por su falta de garantías determinó que el joven, último condenado a muerte de la dictadura, fue autor de la muerte a tiros del policía Francisco Anguas cuando iba a detenerle por atraco.

Según informaron fuentes del alto tribunal, la Sala de lo Militar decidió ayer desestimar el recurso de súplica presentado por la familia de Puig Antich contra el auto que denegó la práctica de estas nuevas pruebas.

Las hermanas pidieron, por una parte, la declaración del exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Francesc de Paula Caminal y Badía, que ejerció como abogado codefensor del joven, y por otra, que un perito caligráfico pueda tener acceso a la autopsia del policía fallecido para constatar que fue falsificada como prueba de cargo contra el anarquista.

"IRRELEVANTES" El 20 de marzo, el Supremo desestimó la práctica de dos nuevas pruebas solicitadas por las hermanas del anarquista al considerar que estas son "irrelevantes" y "no añaden nada nuevo a las ya practicadas en su día". La familia interpuso un recurso de súplica contra esta decisión en el que aportó un informe pericial dactilográfico. El estudio constata que en el informe de autopsia del policía se insertó la frase "los tres disparos pueden corresponder al mismo tipo de proyectil" y queda patente porque la letra es distinta.