El Tribunal Supremo (TS) propone al Gobierno que redacte un catálogo de delitos, como se hace en otros países europeos, que pueden ser intervenidos judicialmente, en una sentencia en la que avala el sistema de escuchas SITEL. Este fue duramente cuestionado por el PP tras saber que fue usado para grabar a los principales cabecillas del caso Gürtel.

El alto tribunal quiere poner fin a esta polémica y en una detallada sentencia --de la que ha sido ponente el magistrado José Antonio Martín Pallín-- analiza la creación y funcionamiento del SITEL. Los jueces recuerdan que el sistema responde a un mandato del Consejo de la Unión Europea que en 1995 fijó "una serie de medidas exigibles para la interceptación legal de las comunicaciones". Su regulación fue avalada por la sala contencioso-administrativa del TS en el 2005 y en el 2008.

El tribunal también describe las características técnicas de este sistema que "no exige la presencia permanente de una persona escuchando en tiempo real" las conversaciones intervenidas y que impide la manipulación de las grabaciones "sin que la persona que la realice sea detectada por su clave".

El Supremo sugiere al Gobierno que promueva una reforma legislativa para establecer --como pasa, por ejemplo, en Italia-- un catálogo de delitos que permiten las escuchas telefónicas, para que esta medida que atenta contra el derecho fundamental de la intimidad sea proporcional. En Italia se permite las escuchas en delitos de tráfico de drogas, corrupción, armas y explosivos, actividad financiera abusiva y contrabando.

LOS DISCREPANTES Esta sentencia cuenta con el voto particular de los jueces Manuel Marchena y José Manuel Maza, que han hecho suyos los argumentos esgrimidos hasta ahora por los populares contra el SITEL. Para estos jueces, el sistema "convierte a los juzgados en un punto débil, en una tierra de nadie". Sostienen que los niveles de seguridad "se relajan porque no existen", ya que no hay "filtro alguno que garantice la integridad y autenticidad de los soportes".

Marchena y Maza avalaron en anteriores sentencias el sistema. El primero, una vez y el segundo, cuatro. Su nueva posición quizá se explica por la reacción del PP, que ayer dijo que el voto particular de estos jueces abre la vía "a que se tumben procesos judiciales", según el dirigente del PP Carlos Floriano.