El Tribunal Supremo confirmó ayer la absolución para Rabei Osman, El Egipcio; anuló las penas para otros cuatro implicados; y condenó a Antonio Toro por tráfico de explosivos en la sentencia que pone fin al proceso judicial del 11-M, salvo el recurso ante el Constitucional. Además, el tribunal rebajó las penas a otros seis acusados y anuló dos órdenes de registro y una incomunicación acordadas por el juez Juan del Olmo. Los magistrados afirman que la célula que atentó en Madrid pertenecía a Al Qaeda, tenía una estructura independiente y estaba integrada por personas "de extrema peligrosidad". La sentencia no recoge ninguna referencia a ETA, por lo que entierra definitivamente la llamada teoría de la conspiración .

El alto tribunal sostiene que la célula islamista que atentó en Madrid mantuvo relaciones "endogámicas" y estaba unida por un "fuerte vínculo religioso". También que no dependía jerárquicamente de Al Qaeda.

CORRECCIONES. La sentencia corrige algunas interpretaciones de los jueces de la Audiencia Nacional. Por ejemplo, explica que se podía haber condenado al Egipcio, a pesar de que ya había sido juzgado en Italia porque la pena italiana --ocho años de prisión-- no es firme. Por ello, critica a sus subordinados por no haber buscado "ningún dato" que demostrara que Osman pertenecía a una célula terrorista y por dar por buenas las pruebas obtenidas en Italia. Los jueces cuestionan el trabajo del fiscal y de las acusaciones por no haber pedido que la Audiencia reexaminara la prueba de cargo contra Osman, en prisión hasta que Italia confirme su condena.

Por contra, la Audiencia Nacional excarceló ayer a Basel Ghalyun y Muhanad Almallah --condenados a 12 años por pertenencia a banda armada--, y a Abdelilah El Fadual --castigado con 9 años por colaboración--. Además, Raúl González no ingresará en prisión para cumplir los cinco años de prisión a que fue condenado por tráfico de explosivos. El Supremo ha anulado las penas por falta de pruebas.

Los jueces encarcelan a Antonio Toro por tráfico de explosivos. Toro, cuñado del exminero José Emilio Suárez Trashorras, contactó a su familiar con Jamal Ahmidam, El Chino, uno de los siete suicidas de Leganés. El alto tribunal avala además la condena a Suárez Trashorras --más de 40.000 años de prisión-- y confirma la del confidente policial Rafá Zuhier (10 años).

La sentencia rebaja la pena para seis de los acusados por no tener en cuenta pruebas encontradas en dos registros.