El Tribunal Supremo no baja la guardia con el juez Baltasar Garzón. Casi seis meses después de haber decidido sentarle en el banquillo por un delito de prevaricación por investigar los crímenes del franquismo, ayer le comunicó que no podrá contar con los testigos que había propuesto para defender su actuación judicial. También le informó de que será juzgado por 7 jueces, y no por los 5 que hasta ahora han tramitado esta causa.

La nueva sala comunicó ayer al magistrado suspendido por el poder judicial el pasado mayo que solo podrá contar con el testimonio de representantes de varias asociaciones contra la memoria histórica. Sin embargo, el alto tribunal no admite la declaración de Ricard Vinyes, que ha investigado el robo de niños durante la dictadura de Franco. Los jueces consideran que "su obra literaria sobre un suceso histórico no guarda relación con el delito de prevaricación objeto de acusación".

En la vista tampoco comparecerán expertos internacionales en jurisdicción universal como la exfiscala del Tribunal Penal Internacional Carla Ponte porque "su testimonio no guarda relación con el delito de prevaricación", sino que "se pretende que emitan opiniones o dictámenes jurídicos". Estos expertos fueron citados por la defensa del juez, Gonzalo Martínez Fresneda, para que explicaran que la actuación de Garzón respondía a la obligación de proteger a las víctimas de la dictadura de Franco.

LOS ARGUMENTOS Asimismo, el alto tribunal rechaza que declaren los jueces de la Audiencia Nacional que apoyaron la investigación de Garzón ni el fiscal jefe de este tribunal, Javier Zaragoza. En su opinión, estos juristas no pueden declarar "sobre las actuaciones realizadas o el contenido de las causas en las que hayan intervenido". Además, también rechazan el testimonio del exfiscal Carlos Jiménez Villarejo, porque no les interesa su opinión sobre la investigación de los crímenes franquistas.

Por ello, la vista de Garzón se podrá celebrar en una jornada, ya que solo declararan el juez y los representantes de las asociaciones que presentaron la querella en la Audiencia. Con esta decisión, el alto tribunal busca un perfil bajo en este proceso ante el impacto mediático de ver sentado en el banquillo a Garzón.

RECUSACION Fuentes de la defensa del juez anunciaron ayer que recusarán a los cinco jueces que han participado hasta ahora en la tramitación de la causa contra Garzón, por entender que están contaminados. Es posible que la fiscalía apoye esta propuesta. La recusación tendrá que ser resuelta por una sala especial del alto Tribunal. En el caso de que se admita esta petición, el juez tendrá que ser enjuiciado por otros magistrados.