José Bono se ha salido con la suya. El presidente del Congreso vivió ayer como un triunfo personal la decisión del Tribunal Supremo (TS) de archivar la querella presentada contra él por el abogado José Luis Mazón, que le acusaba de un delito de cohecho relacionado con la permuta de pisos de diferente precio. Una denuncia que el PP, escudado en una serie de artículos publicados por el diario ultraconservador La Gaceta, había convertido en una operación de acoso y derribo público del diputado socialista.

La Sala de lo Penal del TS justifica su decisión en que la vinculación que plantea el querellante entre los hechos denunciados y el patrimonio familiar y personal de Bono es solo una "opinión personal" de Mazón, que carece de "indicio objetivo de comisión de delito" y "no puede justificar una investigación penal".

UN PISO POR DOS ATICOS A la denuncia de Mazón se sumó una segunda de Ciudadanía Anticorrupción. Ambas son rechazadas por el TS. La primera acusaba a Bono de permutar un piso en Madrid a cambio de dos áticos a estrenar en Estepona de muy superior valor. La resolución judicial destaca la "falta de concreción" del delito objeto de la querella, y respecto a la segunda, el TS cree que adolece del mismo defecto de indefinición.