La figura de Manuel Fraga desató un cruce de insultos entre ERC y el Partido Popular. Fue en el debate de una iniciativa popular para ilegalizar a ANV. Joan Tardà (ERC) alegó que, mientras ANV "luchaba contra el franquismo", Fraga "comandaba las fuerzas represoras franquistas cuando murieron cinco trabajadores en manos de la policía en 1976" y "era ministro cuando se asesinó a Julián Grimau". Entre la indignación del PP, su portavoz, Eduardo Zaplana, tachó de "despreciables" y "fascistas" las palabras de Tardà, que replicó que el PP "nunca tendrá credibilidad mientras tenga como presidente de honor a Fraga, que está manchado de sangre" (de hecho es presidente fundador; el de honor es Aznar).