Una prórroga a todo gas. El pleno del Tribunal Constitucional agota su actual composición con el debate de dos de los temas estrella de su mandato: la violencia de género y el Estatuto de Cataluña. Además, ha incorporado en su agenda el examen de la reforma del reglamento del Senado que afecta a la renovación del alto tribunal.

El Constitucional, que preside María Emilia Casas, quiere cerrar su polémico ciclo con el aval a la ley de violencia de género, que ha sido cuestionada por 244 jueces. Los magistrados han paralizado los asuntos que tramitan por estar en contra de que los varones sean castigados con mayor pena que las mujeres si cometen el mismo delito. Además, los jueces volverán el martes a estudiar los borradores que la magistrada Elisa Pérez Vera redacta sobre el recurso del PP contra el Estatuto de Cataluña.