El Tribunal Constitucional (TC) reiteró ayer que se considera competente para dictar sentencia sobre el Estatut. Así lo afirma en el auto en el que rechaza la pretensión de la Generalitat y del Parlamento catalán de que se declare incompetente porque cuatro de los jueces están en funciones desde diciembre del 2007. La decisión cuenta con el voto particular del magistrado conservador Jorge Rodríguez Zapata, que cuestiona el mandato de María Emilia Casas como presidenta del alto tribunal.

En su escrito, los jueces explican que no son responsables de la composición actual del TC, con cuatro miembros en funciones y uno fallecido, y señalan directamente al Congreso y al Senado, pues son los que tienen la competencia exclusiva de renovar a los componentes del TC.

El magistrado Jorge Rodríguez Zapata ya cuestionó que Casas continuara como presidenta de la institución cuando se reformó la ley orgánica del Constitucional que permite la prórroga automática de los jueces hasta que sean sustituidos. Rodríguez Zapata considera que esta prórroga no afecta al cargo de la presidencia, ya que esta es elegida por votación de los magistrados. Ahora reitera esa postura.