--¿Ha completado el anunciado giro hacia la moderación?--Toda mi vida he sido un moderado. Es verdad que los dos primeros años de esta legislatura no hicimos un gran esfuerzo para plantear alternativas porque no tenía demasiado sentido hacerlo inmediatamente después de perder las elecciones. Pero tras el verano decidí completar la labor de oposición con un mayor esfuerzo por plantear alternativas, centradas en la inmigración, la lucha contra la inseguridad ciudadana, los retoques en el modelo de Estado y la economía en el sentido amplio, que será el gran eje de mi propuesta cuando se convoquen elecciones.

--Zaplana criticó la estrategia moderada de Piqué y Arenas. ¿Todo el Partido Popular comulga con usted?--Uno no puede preguntar a 700.000 militantes, pero noto más apoyo que nunca desde que se celebraron las elecciones del 2004. Estoy muy contento de mi decisión y la voy a mantener hasta el final.

--¿Qué parte de la ley de memoria histórica no puede apoyar su partido?--No hablo del contenido, sino de la propia idea. La ley, que la sociedad no demandaba, ha generado gran tensión. Y se lo dice alguien que nada ha tenido que ver con ninguno de los bandos enfrentados en la guerra, como la mayoría de españoles. ¡Si no iba ni en el programa del PSOE! ¿Para qué la hacen?

--¿Quizá porque algunas víctimas necesitan una reparación?--Nunca hay soluciones acertadas al cien por cien, pero el grueso de la sociedad apoya la solución de 1978. Y después se han aprobado multitud de iniciativas adicionales para hacer efectiva esa reparación.

--El PP rechazaba tocar la Constitución y ahora plantea 14 reformas. ¿A qué se debe este cambio?--A que el presidente inició el proceso estatutario, y a que, vista la evolución del mundo, hay cosas que es bueno retocar. El Estado tiene tres funciones capitales: garantizar la igualdad de los ciudadanos, ser capaz de asumir y cumplir sus compromisos internacionales y actuar con rapidez. Nuestras propuestas buscan un Estado viable y eficaz para los ciudadanos.

--¿Con esos cambios se cerraría el proceso autonómico?--No se puede poner siempre en tela de juicio la estructura del Estado. Comprendo que hay partidos, como ERC o el PNV, que no lo aceptarán, pero creo necesario, como el 90% de los españoles, un cierto tiempo de tranquilidad institucional.

--¿Qué sintió al ver en televisión la ejecución del dictador iraquí Sadam Husein?--Estoy radicalmente en contra de la pena de muerte, se aplique a quien se aplique, y también de que esta se haya difundido en vídeo.

--Usted dijo que la decisión de recurrir el matrimonio homosexual fue suya. ¿Se arrepiente ahora?--No. Lamento que el Gobierno tampoco quisiera pactos en este punto. Pudo haber acuerdo y no se quiso. Yo llevaba en mi programa una ley que era la misma que la del PSOE con dos diferencias: que no se le llamaba matrimonio ni permitía la adopción. Nuestra posición es la mayoritaria en Europa.

--¿Cree que el PP explicó bien sus razones para que no se interpretara que estaba en contra de las uniones entre homosexuales?--Lo que se dijo es que estábamos contra los gais. Hubo una avalancha en todos los medios afines al Gobierno, porque lo fácil es el brochazo demagógico. ¿Cómo va a estar el PP contra los gais? Eso no se le ocurre a nadie en su sano juicio.

--Algunos medios le animan a presentar una moción de censura contra el presidente Zapatero. ¿Está ahora en la labor de hacerlo?--No. Cada uno plantea lo que quiere, pero nadie en el PP lo plantea. En todo caso, es mi prerrogativa: si decido presentarla lo anunciaré en el momento de hacerlo.

--¿Puede usted garantizar al electorado del PP que seguirá al frente del partido aunque no gane las próximas elecciones generales?--Tengo voluntad de seguir aunque pierda las elecciones, pero también le digo que espero ganarlas y que, en todo caso, dependo de la voluntad de los señores del PP.