El concejal de la ilegalizada ANV David Bizkai lanzó ayer el chupinazo de las fiestas de la localidad navarra de Villava, en una tensa mañana en el Ayuntamiento de la localidad, del que se marcharon los concejales de UPN y PP al conocer que el alcalde, Pello Gurbindo (Nafarroa Bai), había cedido esta responsabilidad a un edil de la formación ilegalizada. Los representantes del PP y de UPN manifestaron su desacuerdo abandonando el consistorio, mientras que el secretario general de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, mantuvo una tensa discusión segundos antes del chupinazo en la que el líder socialista navarro le acusó de cometer un "error" al ceder el cohete a "alguien que tiene los votos manchados de sangre". "Es inmoral e improcedente", dijo. Tras el chupinazo, Jiménez señaló que "Nafarroa Bai se ha puesto del lado de los verdugos, de los que amparan y aplauden el terrorismo de ETA, no del lado de los que sufren el terrorismo". A su juicio, la coalición "ha sobrepasado todos los límites de lo permisible, ha acreditado que prefiere estar al lado de ANV y de ETA, en vez de estar con los demócratas, y el PSN no va a tolerar eso". Los socialistas navarros analizarán mañana lunes las posibles repercusiones de la actitud del alcalde de Villava en los acuerdos de Gobierno que el PSN mantiene con Na-Bai en varios ayuntamientos navarros.

Por su parte, el secretario general de UPN, Carlos García Adanero, acusó a Nafarroa Bai de haber "despreciado una vez más a los demócratas y a las víctimas, poniendo a una institución, el Ayuntamiento de Villava, al servicio de ETA". El alcalde justificó su decisión explicando que lo único que hizo fue "ceder el cohete a una persona que tiene derecho como el resto de concejales a tirar un cohete".