LA ORGANIZACION terrorista hizo estallar la madrugada de ayer una nueva bomba, la tercera en apenas una semana, en la oficina postal de la localidad vizcaína de Igorre, que causó graves destrozos (foto) pero no produjo heridos. El artefacto era similar a los colocados el pasado día 6 de diciembre en las instalaciones de Correos de Alsasua (Navarra) y Zumarraga (Guipúzcoa).