El terrorismo bajó al cuarto puesto de las principales preocupaciones de los españoles en el último barómetro del CIS, elaborado días antes de que ETA anunciara la ruptura de su tregua, con el paro consolidado como el principal problema de los ciudadanos, al ser citado por el 42,2 por ciento de los encuestados.

Según el estudio dado hoy a conocer, correspondiente al mes de mayo, el terrorismo es mencionado por el 31,9 por ciento de los españoles como el mayor problema de España, 4,6 puntos menos que en el anterior barómetro, cuando ocupaba el segundo lugar.

Con casi cinco puntos más que en el barómetro de abril, el desempleo recupera los niveles de preocupación de diciembre del año pasado; le sigue la vivienda, mencionada por un histórico 34,9 por ciento, y muy de cerca, la inmigración (34,5 por ciento) en tercer puesto.

Al mismo tiempo, empeora la percepción de la situación política, que es "buena" o "muy buena" para el 14,6 por ciento (16,2 en abril) y mejora ligeramente la de la situación económica, que sigue siendo "buena" o "muy buena" para el 27,2 por ciento, mientras disminuye el porcentaje de quienes la consideran "mala" o "muy mala".

Esta encuesta fue confeccionada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) mediante 2.473 entrevistas efectuadas entre el 19 y el 28 de mayo, ocho días antes de que la organización terrorista ETA anunciara en un comunicado que rompía su alto el fuego y abría de nuevo "todos los frentes" armados.

Tras el atentado de la T-4 de Barajas el 30 de diciembre, el terrorismo había subido a la primera preocupación ciudadana en las encuestas del CIS, pero en abril ya bajó al segundo puesto, con un 36,5 por ciento, muy cerca del paro, que obtuvo el 37,5.

Esta situación ha cambiado considerablemente en el barómetro de mayo, en el cual algo más de diez puntos separan a ambas preocupaciones, debido a que el terrorismo ha caído 4,6 puntos al mismo tiempo que el desempleo ha subido casi cinco puntos.

El segundo problema más citado en mayo es la vivienda, con un porcentaje del 34,9 por ciento, nunca antes alcanzado en los barómetros del CIS, ya que su tope era el 32,5 por ciento de abril.

Además, al ser preguntados por los problemas que más les afectan, los españoles responden en el barómetro de mayo que es la vivienda el principal de todos, con un 24,5 por ciento; le sigue el desempleo (19,5 por ciento) y los problemas económicos (17,6), quedando relegado el terrorismo al noveno puesto, con un 7,2 por ciento.

La inmigración, que en la anterior encuesta era citada por el 31,9 por ciento, pasa al tercer lugar, al subir hasta el 34,5 por ciento. La situación política es para el 14,6 por ciento de los ciudadanos "buena" o "muy buena", "regular" para el 40,1 y "mala" o "muy mala" para el 38,2 por ciento. Casi la mitad (el 49,3 por ciento) piensa que dentro de un año seguirá igual, mientras que descienden dos puntos los optimistas (sólo el 11,9 por ciento cree que mejorará) y el 17,5 por ciento vaticina que irá a peor.

En cuanto a la situación económica, existe una percepción positiva general porque, manteniéndose los que la ven "buena" o "muy buena" en el 27,2 por ciento, descienden 4,3 puntos los pesimistas (quienes la tachan de "mala" o "muy mala").

Sin embargo, el futuro será en lo económico mejor para el 12,2 por ciento (dos puntos menos que hace un mes) y peor para el 23,3 por ciento (el 26,9 por ciento).