Los agentes del CNI que han trabajado con el vídeo que reivindicaba la autoría del atentado de Madrid han podido confirmar que el terrorista agarra entre sus manos un auténtico subfusil Sterling de nueve milímetros.

El activista aparece en la grabación con el rostro cubierto con una especie de capucha blanca, sobre la que ha colocado una gorra con la visera al revés. Además, lleva puestas unas gafas de sol. La voz no está distorsionada, y el servicio secreto ha podido determinar que el acento es de un marroquí del norte del país, probablemente Tánger.