La agonía de Juan Martínez Galdeano duró al menos 40 minutos, según relataba ayer alguno de los testigos que, desde una cafetería cercana, vieron cómo el agricultor caía al suelo entre las patadas y puñetazos de al menos seis agentes. María, una empleada de la cafetería, explica que Juan salió corriendo del cuartelillo, sin esposas. "Parecía que no quería que le cogieran" y, en un momento dado, para zafarse de los agentes, dio un empujón a uno, "pero no puñetazos". Ahí fue cuando empezaron a pegarle, llevándole al interior del patio donde, entre unos seis agentes --"muchos para una sola persona", observa--, le tiraron al suelo, comenzaron a patearle y a darle puñetazos y le pinchaban con algo".