La testigo Fatima Hssisni, que el pasado jueves se negó a declarar sin burka por motivos religiosos, ha asegurado hoy que la polémica que se ha suscitado a su alrededor es "de ignorantes". Posteriormente, se ha descubierto el rostro para declarar ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a nueve presuntos islamistas por enviar muyahidines a Irak.

Hassisni, que ha realizado estas declaraciones antes de acceder a la sala de vistas, ha indicado que el hecho de que las mujeres vistan con burka "se ve con más normalidad en otros países europeos" y que cuando ha declarado ante los jueces de instrucción Baltasar Garzón y Fernando Grande-Marlaska no ha tenido "ningún problema".

DESOBEDIENCIA

El juez Javier Gómez Bermúdez convenció el pasado jueves a Fatima Hssisni para que hoy declarase mostrando el rostro, argumentando que las creencias religiosas no pueden estar por encima de la ley civil y que el tribunal necesita valorar las expresiones de un testigo durante su declaración, por lo que de no ser así la testigo podría arriesgarse a ser acusada de desobediencia.

Tras aceptar estos argumentos, la mujer ha declarado hoy con el burka levantado mostrando el óvalo de su rostro, aunque de espaldas al público, de tal forma que se ha respetado su deseo de no aparecer descubierta ante las cámaras.

CAMPO DE ENTRENAMIENTO EN IRAK

Durante el interrogatorio al que le han sometido la fiscala Dolores Delgado y los abogados de la defensa, la testigo ha explicado que su hermano Hassan Hssisni, que se inmoló en un atentado terrorista Irak en el 2005, le confirmó que se encontraba en un campo de entrenamiento a las órdenes del líder de Al Qaeda Abu Musab Al Zarqaui.

Tanto Hssisni como su marido, de nacionalidad española, han declarado como testigos en el juicio contra nueve presuntos integrantes de dos células integristas desarticuladas en Catalunya y en Madrid en el 2006 que se dedicaban a captar muyahidines para enviarlos a Irak a cometer atentados suicidas.