El comunicado de ETA no logró rebajar ayer en Euskadi el escepticismo y la desconfianza con la que buena parte de los observadores siguen el debate abierto en la izquierda aberzale, ni tampoco consiguió atajar el desconcierto en las propias filas radicales. Solo Eusko Alkartasuna (EA) consideró "positivo" el texto porque, según su secretario general, Peio Urizar, "ayuda a la situación" al ratificar la validez de las vías políticas defendidas por Batasuna.

Las palabras de Urizar confirman la disposición de EA a trabajar con la izquierda aberzale en el llamado polo soberanista mientras ETA siga sin atentar. Eso significa que el partido podría llegar a ofrecer sus siglas para que la izquierda aberzale volviera a las instituciones sin exigir una ruptura previa con la banda. Nadie más, sin embargo, se mostró ayer confiado en que ETA permita a su brazo político tomar decisiones propias y autónomas. Así, tanto el PNV como Aralar coincidieron en lamentar que el escrito confirma la intención de mantener una clara "tutela" sobre la izquierda aberzale. Este "control" cuestionaría cualquier posibilidad de que ETA opte a medio plazo por una retirada de escena. El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, fue más allá al afirmar que el contenido "no deja lugar a dudas sobre la voluntad de la banda de mantener la actividad terrorista mientras anima a los radicales aberzales a la actividad política".

La actitud del PSE y del PP vasco también fue de desconfianza. El socialista José Antonio Pastor subrayó que la nota evidencia que ETA "es la que manda" y que los dirigentes de la izquierda aberzale son "marionetas en manos de un tutor macabro". El conservador Leopoldo Barreda afirmó que recoge "una reiteración de la voluntad de imponerse" a la sociedad y "zanja un enfrentamiento interno por la fuerza de las armas".

DOCUMENTO DE ALSASUA El comunicado solo tranquilizó a los aberzales ortodoxos, que interpretaron que la banda hace suyos los planteamientos del documento de Alsasua, localidad navarra donde en noviembre se presentó el escrito en el que se defendían las vías políticas. El propio Gara afirmaba ayer en su editorial que la nota "zanja especulaciones estériles e interesadas". Con este apunte quiso contrarrestar el desconcierto con el que sectores aberzales viven los movimientos de ETA para trasladarse a Portugal.