El 23 de octubre de 1998, Aznar justificó su decisión de autorizar contactos con ETA por la "percepción de los cambios registrados en el entorno del Movimiento de Liberación Nacional Vasco". El 9 de marzo de 1999 dijo en Le Monde que "en función de los progresos hacia la paz, el Gobierno podrá contemplar la posibilidad de modificar o no su política penitenciaria".

El director de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, dijo en 1996: "No sé si en la Guardia Civil hay quien se oponga a un final dialogado, pero la Guardia Civil no se opone a nada".