Al Tribunal Supremo no le ha gustado nada que varias asociaciones para la recuperación de la memoria histórica hayan querido personarse en el proceso que sigue contra el juez Baltasar Garzón por un delito de prevaricación por investigar los crímenes del franquismo. Estas asociaciones se autoinculparon como "inductores y cooperadores necesarios" de las resoluciones que dictó el magistrado de la Audiencia Nacional.

Los jueces rechazan la personación de dichas entidades porque no han descrito "las personas físicas" que han cometido los presuntos delitos y, por tanto, no pueden "ejercer el derecho de defensa". Y les exigen que se abstengan "de perturbar la jurisdicción del Supremo con peticiones infundadas y abuso del derecho".