Siguen las buenas vibraciones previas a la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Quim Torra. El president ha aprovechado una pregunta parlamentaria del popular Xavier Garcia Albiol -crítico, pero no tanto como Ciutadans, con las muestras de diálogo entre ambos ejecutivos- para felicitarse porque Sánchez esté abierto a hablar sobre el derecho de autodeterminación de Catalunya. El presidente catalán ha anunciado además que le pedirá que levante la suspensión por parte del Tribunal Constitucional de leyes catalanas y que acepte una segunda reunión bilateral en septiembre en el Palacio de la Generalitat. Respecto a esta segunda cita, fuentes del Gobierno de Sánchez en ningún modo se cierran a que se produzca, porque sería una muestra de que el proceso de diálogo va por el buen camino, a expensas del resultado que tenga el primer encuentro este lunes en la Moncloa. La ministra de APolítica Territorial, Meritxell Batet, ha afirmado que es un buen síntoma que se esté proponiendo ya una segunda entrevista.

«Hasta ahora no se nos había dado la oportunidad, por parte de su partido [el PP] de ir a reuniones en la Moncloa y poder hablar de todo y en cambio el PSOE sí nos da esta oportunidad, y esto lo valoro muy positivamente», ha subrayado Torra sobre el derecho de autodeterminación. El president ha afirmado que la apertura al diálogo de Sánchez «es un primer paso que creo que la sociedad en general, la sociedad española también, agradece que por primera vez los gobiernos de Cataluña y España puedan hablar de tu a tu, de todo».

A preguntas de Xavier Domènech, de Catalunya en Comú-Podem, Torra ha explicado tres ejes de la reunión del próximo lunes: cómo ejercer el proceso de independencia, «y si [Sánchez] tiene una propuesta el Estado para nosotros sobre cómo hacemos plenamente efectiva esta república o no tiene ninguna», en segundo lugar, que el Gobierno levante la suspensión sobre diversas leyes catalanas -la mayoría de contenido social- suspendidas por el TC. El Gobierno coincide con la Generalitat en la necesidad de bajar el nivel de litigios ante el Tribunal Constitucional. La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, se comprometió el miércoles en el Congreso a «reducir la conflictividad» con el Govern. Su departamento, de hecho, ya estudia la retirada de 23 recursos del Ejecutivo del PP contra leyes catalanas, que el alto tribunal suspendió al admitir a trámite las iniciativas de Moncloa. Muchas de las normas son de contenido social.

En el capítulo negativo, Torra sí se ha mostrado crítico con la política del nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell. «Comparte la misma política de Exteriores que el Gobierno del PP, cosa que me preocupa bastante», ha apuntado.

En otra de las respuestas, el presidente catalán ha insistido en su apuesta por el «diálogo, diálogo, diálogo; quizás constataremos dónde estamos, pero habremos hablado de todo». En este mismo tono conciliador se ha manifestado el líder parlamentario del PSC, Miquel Iceta.