Tomamos nota, rectificaremos lo que haya que rectificar y trabajaremos por el progreso de Galicia". Emilio Pérez Touriño, resignado pero dispuesto a seguir liderando el socialismo gallego, compareció para aceptar la derrota, incluso antes de concluir el escrutinio. Previamente ya había llamado a su rival y ganador de las elecciones, Alberto Núñez Feijóo, para felicitarle por la victoria.

Los populares han recuperado la mayoría absoluta, mientras que los socialistas, que han obtenido 24 escaños, abandonarán el Gobierno tras obtener un diputado menos que en el 2005. También sus socios en el bipartito, el BNG de Anxo Quintana, con 12, se han dejado un escaño por el camino. La etapa del cambio, después de 16 años de Manuel Fraga, se ha quedado en un paréntesis y Touriño solo habrá disfrutado cuatro años de Monte Pío, la residencia oficial del presidente de la Xunta. Con un discurso moderado y tendiendo puentes al nacionalismo logró, a la segunda, desbancar a Fraga.

Ayer, con rostro de frustración, lamentó "personalmente" no poder encabezar de nuevo un Ejecutivo progresista: "Siento no haber podido llevar al partido a un triunfo en el que confié y que siempre pensé que Galicia necesitaba, para que volviera a encabezar un Gobierno de progreso, de renovación y de cambio".

En una comparecencia sin preguntas, el candidato socialista y a partir de hoy presidente en funciones, reconoció la derrota con tono conformista y sin entrar a analizar las causas del fracaso. "La democracia consiste en ganar y perder", destacó, tras recibir los aplausos de los cientos de militantes, muchos con lágrimas en los ojos, que le esperaban en el hotel donde se concentraron los socialistas.

Touriño también expresó su deseo de que las cosas a partir de ahora transcurran de "modo positivo". "Como Galicia se merece"; añadió.

LAS CAUSAS El líder socialista evitó responder a las preguntas de los periodistas, a los que emplazó para hoy, cuando la reunión de la ejecutiva del PSG analizará la derrota y podrá ofrecer "una mayor evaluación y una reflexión más amplia".

Por su parte, el vicesecretario general del PSG, Ricardo Varela, se limitó a asegurar que ahora es momento de "respetar" y "analizar" los resultados. Preguntado por los motivos de la derrota, Varela apuntó a dos posibles motivos. El primero, que el Gobierno bipartito no haya sabido explicar bien en qué consistía el cambio. Y el segundo, "las dificultades del momento".

A pesar de referirse a la crisis como una posible causa que explicaría los malos resultados, los socialistas gallegos no quieren atribuir la pérdida del Gobierno a la fecha elegida para los comicios. Nadie quiso acordarse de la petición que hizo el PSOE, y más concretamente su número dos, el también gallego, José Blanco, quien en su momento aconsejó a Touriño que adelantase las elecciones, pero este se negó.