La reforma estatutaria y la deuda histórica fueron los ejes sobre los que giró el debate de investidura del socialista Emilio Pérez Touriño, que ayer fue elegido presidente de la Xunta con los 38 votos a favor de PSOE y BNG y los 37 en contra del PP.

El debate previo a la votación abordó la reforma del Estatuto gallego como principal punto de discrepancia entre Gobierno y oposición. El portavoz del Partido Popular, Manuel Fraga, aceptó "la oferta de diálogo" del líder de los socialistas gallegos y se mostró partidario "de un mayor autogobierno y de la reforma del Estatuto", pero, matizó, "siempre dentro de la Constitución, que dice claramente que España es la nación única e indivisible de los españoles".

DEBATE SOBRE LA NACION El socialista Touriño, por su parte, reconoció "el carácter nacional" de Galicia y recordó que ya tenía esta visión en la propuesta estatutaria que presentó hace cuatro años. El nacionalista Anxo Quintana le recordó a Fraga que "Cataluña y Euskadi aprobarán un nuevo estatuto que reconocerá su carácter nacional" y le pidió que diga "qué explicación le dará a los gallegos cuando su partido se oponga a que Galicia esté a la altura de las otras dos comunidades históricas".

El bipartito y el PP también discreparon en otros aspectos, como en la financiación autonómica. En cualquier caso, Touriño y Quintana llamaron en reiteradas ocasiones a Fraga "al diálogo", una oferta que Fraga no sólo aceptó, sino que amplió a otros campos, como al del pacto local o a las infraestructuras. El PP considera que el Gobierno le debe un plan Galicia a la comunidad, el BNG lo llama deuda histórica y el PSOE, déficit de inversiones, pero todos se mostraron de acuerdo en reclamar al Ejecutivo una mayor atención presupuestaria hacia Galicia.

IRONIA DE VETERANO Un amplio conjunto de críticas al anterior Gobierno completaron la sesión de ayer, hasta el punto que Manuel Fraga ironizó con que casi parecía "un debate de moción de censura al anterior presidente". Para Fraga, la "indefinición" de las propuestas de la coalición para los próximos cuatro son algo "evidente", sobre todo, en "asuntos delicados". El líder del PP gallego aseguró que fue su gestión la que trajo "el cambio" para Galicia y se preguntó si socialistas y nacionalistas van a traer "la ruptura".

El veterano político conservador, no obstante, deseó "suerte" al nuevo presidente, que tomará posesión oficial de su cargo el próximo martes.