Un juez ha ordenado a los Mossos d’Esquadra que identifiquen a un inspector, a un subinspector y al jefe de la comisaría en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) a raíz de la investigación abierta por presunta desobediencia por la pasividad de la policía autonómica durante el pseudoreferéndum del 1-O. La intención es citarlos como investigados, según señala la misma resolución. Es la primera vez que se eleva a unos jefes unas pesquisas de este tipo.

En la providencia, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Sabadell requiere a los Mossos para que identifiquen cuanto antes a estos mandos de la policía catalana, después de que varios agentes investigados se hayan referido a ellos en sus declaraciones sobre la pasividad del cuerpo en la consulta ilegal del 1-O. Según la versión de estos agentes, la cúpula les dejó «vendidos», ya que acudieron en parejas a puntos de votación llenos de gente, sin apoyo de unidades de orden público, sin material para precintar, ni vehículos para llevarse las urnas.

Una vez identificados estos tres mandos, el juez les citará para que presten declaración como imputados, según adelantó El Mundo y recoge la providencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). El inspector, el subinspector y el jefe de la comisaría de Santa Perpètua de Mogoda serán citados como investigados por un delito de desobediencia a la autoridad judicial. En su escrito, el juez también ha requerido a los Mossos que remitan una copia de las instrucciones por escrito que se hubiesen entregado a los agentes para su actuación a la hora de impedir la votación del 1-O, cumpliendo las órdenes del TSJC.

Además, el magistrado ha solicitado a la dirección del Colegio Pere Calders de Polinyà (Barcelona), uno de los puntos de votación del 1-O, para que identifique a la persona que ejerció el cargo o funciones de director del mismo entre los días 27 de septiembre y 1 de octubre.