LOS JUECES del Tribunal de Derechos Humanos concluyen que España no respetó el derecho a la presunción de inocencia en el caso de Jordi Puig Panella, que ingresó en la cárcel y pasó un total de 1.663 días por su condena a ocho años de prisión por el asalto fallido al cuartel de la localidad de Berga (Barcelona) por ETA-pm, en 1980. El Tribunal Constitucional anuló posteriormente la condena.