El discurso de la ya expresidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, en el acto de toma de posesión de los cuatro nuevos jueces del TC, en el que ha cargado contra los partidos políticos por la situación que vive el tribunal, ha provocado ya las primeras críticas. El coordinador de libertades públicas del PP y exministro de Justicia, Federico Trillo, ha señalado que Casas "no está legitimada" para criticar a los partidos por el retraso en la renovación de los magistrados y ha asegurado que la salida de la expresidenta marca el final del "periodo más negro de esta institución".

A juicio de Trillo, que ha asistido a la toma de posesión de los nuevos magistrados, el discurso de Casas en la ceremonia de este miércoles supone "un digno broche al peor mandato" de la presidencia del Constitucional. Ha recordado que bajo la dirección de Casas, el tribunal tardó "más de tres años" en dictar sentencia sobre el Estatut y que ella presidió el tribunal que avaló la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC).

Además, el exministro se ha mostrado contrario a que Casas acceda ahora al Consejo de Estado porque, a su juicio, "ya ha estropeado una institución".

COMPRENSIÓN DEL GOBIERNO

Más benevolente ha sido el actual ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que ha subrayado que las palabras de Casas nacen de "la lealtad y la responsabilidad institucional" de Casas y ha asegurado que el Gobierno "siempre está dispuesto" a agilizar las renovaciones.

En este sentido, Caamaño ha señalado que el Grupo Socialista en el Congreso, cámara que tiene pendiente nombrar a cuatro nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, siempre ha demostrado "paciencia negociadora" y está trabajando para que la nueva renovación se produzca lo antes posible.