El exministro Federico Trillo se ha reincorporado este jueves a su plaza como letrado en el Consejo de Estado, pese a que las víctimas del Yak-42 solicitaron explícitamente a Mariano Rajoy que frenase su vuelta al organismo público. Sin embargo, el presidentesiempre ha mantenido que no puede hacer que el titular de Defensa, como "funcionario", deje de "trabajar" en su antigua plaza, una vez que hace menos de un mes pidió su relevo como embajador de Londres después que se conociera un informe, del propio Consejo de Estado, que atribuye la responsabilidad patrimonial al Estado en el siniestro más importante del ejército español en tiempos de paz, en el que fallecieron 62 militares cuando regresaban de Afganistán.

Trillo ejercerá como letrado en la sección octava del Consejo, la que revisa los asuntos procedentes de los Ministerios de Medio Ambiente y Ciencia e Innovación y que está a cargo del consejero Enrique Alonso. La comisión permanente del organismo tramitó el pasado jueves su reincorporación, pero no ha sido hasta hoy, una semana después, cuando las cámaras han captado como entraba en el edificio, sin hacer declaraciones, para incorporarse a su antigua plaza. A la salida, ha pedido a los medios que le dejen "en paz", ya que no es un cargo público.

Desde 1989, Trillo se encontraba en excedencia por "servicios especiales", situación que solicitó para incorporarse a la política, donde ha ejercido como diputado, vicepresidente del Congreso y ministro, antes de embajador de Londres, a propuesta de Rajoy.