Solo un acuerdo de última hora entre el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el líder de la oposición, Artur Mas, puede hacer posible que el Parlamento catalán apruebe mañana una resolución conjunta del tripartito (PSC, ERC e ICV) y CiU para exigir en Madrid la renovación urgente del Tribunal Constitucional (TC). El pacto de mínimos que parecía factible el pasado fin de semana se hizo añicos ayer por nuevas demandas de CiU, como una declaración del Parlament que inste al TC a declararse incompetente para sentenciar el Estatut, y que la resolución se vote también en el Congreso.

Las nuevas propuestas de los nacionalistas dejaron descolocados a los negociadores del tripartito en la reunión de ayer entre Miquel Iceta (PSC), Francesc Homs (CDC), Antoni Castellà (UDC), Anna Simó (ERC) y Dolors Camats (ICV-EUiA). Iceta puso sobre la mesa un texto que iba bastante más lejos que la propuesta inicial y que incluía un punto abogando por una reforma de la ley del Constitucional a partir del Senado que impida que los magistrados elegidos por esta cámara puedan seguir en el cargo más de seis meses después de haber caducado su mandato. Esta es la situación actual de los cuatro de miembros del TC que elige la Cámara alta.

EXIGENCIAS Montilla mantiene una posición firme en este asunto similar a la de la negociación del sistema de financiación. El president ha insistido ante los suyos y ante el PSOE en que la posición que defenderá el PSC en Cataluña será la misma en Madrid. Y ha reclamado al PSOE que haga algo para renovar el TC, porque el argumento de que no se puede hacer nada ante el bloqueo del PP ya no se aguanta.