El precio de la vivienda y las turbulentas relaciones entre el Gobierno y la Iglesia fueron los otros dos asuntos abordados ayer en el Congreso por José Luis Rodríguez Zapatero. A preguntas de Mariano Rajoy (PP), el presidente reveló un dato: en sólo seis meses el Gobierno "ha movilizado suelo suficiente" para construir 10.000 pisos sociales.

En la sesión de control parlamentario al Gobierno, Zapatero y Rajoy se intercambiaron reproches a cuenta del progresivo encarecimiento de la vivienda en España y cómo se ha afrontado por parte de sus respectivos partidos.

Aparte de mofarse de las sucesivas contradicciones de la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, denunció Rajoy que en el segundo trimestre de este año la vivienda se encareció a un ritmo superior que en años precedentes, según datos oficiales. Y Zapatero exhibió el cálculo del Colegio de Registradores de la Propiedad, según el cual en el tercer trimestre el precio de la vivienda experimentó una "suave desaceleración", mientras que en los ochos años de gobiernos del PP aumentó un 120%.

En todo caso, el presidente recordó que el Ejecutivo ha impulsado este año 71.000 actuaciones de vivienda protegida más que las previstas por el PP, y se han suspendido las subastas de suelo público para la promoción de viviendas.

Los argumentos de Zapatero no convencieron a Rajoy, que respondió que las "grandes recetas" del PSOE sólo se han traducido en un ministerio "sin competencias".

FINANCIACION PUBLICA A preguntas de Gaspar Llamazares (IU), el presidente precisó que el Gobierno no prevé abordar una "revisión global" de los acuerdos suscritos con la Santa Sede. Zapatero ratificó que no se va a revisar la financiación a la Iglesia, pero pidió, en alusión a la Conferencia Episcopal, que "todo el mundo" respete las leyes que aprueba el Congreso.