El Tribunal Supremo ha decidido hoy prorrogar por cuarta vez consecutiva el secreto de los documentos que le envió el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) sobre las escuchas del "caso Gürtel", dentro de la causa que se sigue contra el juez Baltasar Garzón. En un auto notificado hoy, el magistrado Alberto Jorge Barreiro prorroga el secreto al considerar que se mantienen las razones que lo motivaron ya que, explica, no tiene constancia de que el instructor de este caso en el TSJM, Antonio Pedreira, haya levantado el secreto sobre esta parte de sus investigaciones. Así, esa documentación seguirá secreta para todas las partes personadas, a excepción del Ministerio Fiscal. Según explica el auto, 'con el fin de no perjudicar la instrucción que se tramita en ese Tribunal se debe continuar manteniendo el secreto de dicha pieza'. Jorge Barreiro acordó el pasado mes de junio formar una pieza separada con la documentación que Pedreira le había enviado a petición suya, ya que parte de ella se encuentra secreta en la causa que investiga el tribunal madrileño. El magistrado del TS pidió a principios del pasado mes de junio al TSJM testimonio de todas las actuaciones practicadas desde el inicio de la causa hasta el auto por el que se acordó la prórroga de las intervenciones de las comunicaciones orales y escritas a los imputados de la Gürtel en prisión y sus abogados. Jorge Barreiro decidió que como parte de la documentación enviada figuraba como secreta en la causa original procedía, 'con el fin de no perjudicar la instrucción que se tramita en ese tribunal', formar una pieza separada con dicha documentación y decretar el secreto de la misma. La querella contra Garzón por ordenar las escuchas fue presentada por el abogado Ignacio Peláez, que representa a uno de los imputados en el "caso Gürtel", el empresario José Luis Ulibarri, por los delitos de prevaricación y contra las garantías de la intimidad. Garzón declaró como imputado ante Barreiro el pasado 10 de mayo y aseguró que ordenar las escuchas era la 'única vía' para evitar que los imputados ocultaran pruebas. Las acusaciones en este proceso -entre ellas el presunto cerebro de la trama de corrupción, Francisco Correa- han pedido que el juez sea inhabilitado hasta 17 años. Baltasar Garzón está suspendido cautelarmente de sus funciones en la Audiencia Nacional desde el pasado mes de mayo después de que el Supremo le abriera juicio oral por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo.