La investigación judicial de la trama de Madrid depende sólo del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) cerró ayer la única vía judicial abierta hasta ahora al desestimar el recurso del PSOE contra el auto que rechazaba la querella presentada contra Eduardo Tamayo, Teresa Sáez y cinco personas más. Cardenal deberá decidir si permite que la Fiscalía Anticorrupción abra diligencias sobre la presunta trama de corrupción que abortó un gobierno de izquierdas en la Comunidad de Madrid.

El jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, pidió permiso a Cardenal para investigar la trama, pero éste se lo negó aduciendo que el proceso abierto en el Tribunal Superior de Madrid impedía abrir una "causa paralela". Terminado el proceso jurídico en el TSJM, no hay obstáculo legal para que Anticorrupción solicite de nuevo abrir diligencias, aunque Cardenal ha advertido de que no autorizará las pesquisas si no aparecen nuevos datos.

Con Villarejo a punto de ser relevado de su cargo --el Consejo Fiscal votará el martes al candidato de Cardenal, Antonio Salinas, que podría ser nombrado el viernes por el Consejo de Ministros--, el fiscal general debe optar entre permitir que el titular de Anticorrupción investigue o esperar a que su sucesor decida si quiere estudiar la trama.

En la Asamblea de Madrid, el PP consiguió ayer aprobar la comisión de investigación en los términos que deseaba, después de que el martes fuera rechazada con los votos de PSOE, IU y el tránsfuga Tamayo. En la votación de ayer, el PSOE anunció su voto en contra de la comisión que planteaba el PP, pero cuando IU se abstuvo sin previo aviso optó por hacer lo propio.