El informe sobre la situación de los derechos fundamentales en la UE, elaborado por la Comisión de Libertades y Derechos de los Ciudadanos del Parlamento Europeo, denuncia que durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de marzo del 2002, en Barcelona, la policía hizo "uso desproporcionado de la fuerza" contra los manifestantes antimundialización.

Bajo el epígrafe de "irregularidades de los servicios de policía", el informe denuncia que, durante el 2002, existieron "casos demasiado numerosos de mal funcionamiento de la policía". Como ejemplo, cita "las cumbres de Barcelona y Sevilla", donde hubo, según el texto, un "uso desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes" por parte de la policía.

En las manifestaciones hubo 90 detenidos, de los que 70 afrontaron procesos penales. La actuación policial fue denunciada por parte de la Plataforma contra la Europa del Capital.