La Unión Europea (UE) estudiará con España y Francia como principales países "con intereses importantes" en la zona la postura común a adaptar ante la reciente crisis en el Sáhara occidental, explicó ayer la ministra europea de Asuntos Exteriores, Catherine Ashton. La UE fijará su posición sobre esta crisis política a los largo de "las próximas semanas", cuando tenga "todos los datos", añadió Ahston.

Durante el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE, celebrado ayer en Bruselas, Ashton ya mantuvo unas primeras conversaciones sobre el tema con la ministra española, Trinidad Jiménez, y con los ministros de Francia, Gran Bretaña y Suecia. Ashton abordará el problema saharaui en la reunión ministerial con Marruecos, prevista en Bruselas para el día 13, y evita cualquier declaración política que pueda incrementar la tensión.

Estos esfuerzos diplomáticos pueden verse malogrados por la decisión del Parlamento Europeo de votar el jueves una resolución sobre la crisis saharaui. La decisión, propuesta por la izquierda unitaria y respaldada por los verdes, fue aprobada por 156 votos a favor, 113 en contra y 16 abstenciones, gracias al alto número de ausentes de los grandes grupos políticos, que habían pactado retrasar el voto hasta diciembre. El grupo socialista lamentó que se vote antes de escuchar al ministro marroquí de Exteriores, el próximo 1 de diciembre.