El secretario general de la Federación Estatal de Servicios de UGT, José Miguel Villa, ha asegurado hoy que si el Gobierno no corrige su "deriva", tras la huelga general convocada el próximo 29 de septiembre, el sindicado mantendrá las movilizaciones, sin descartar otro paro general.

Así lo ha indicado en una rueda de prensa en Zaragoza, en la que se ha mostrado convencido de que la huelga general será un éxito y de que el Gobierno si se le presiona, aunque el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, haya dicho que no modificará la reforma laboral, tendrá que "girar" en su política como viene haciendo en los últimos cuatro meses con todas las decisiones que ha adoptado.

Villa ha repasado las distintas medidas que, en opinión del sindicato, justifican la huelga general por la "deriva" del Gobierno en contra del futuro de los trabajadores y de la economía del país, como la reducción de salarios, atentar contra la negociación colectiva, la reforma de la Ley de Cajas "en el peor de los sentidos" hacia su privatización o la reforma laboral.

Pero también ha citado las "amenazas" que existen sobre las pensiones, cuyo debate no es sólo elevar la edad de jubilación a los 67 años, sino subir de 15 a 20 años el periodo para el cálculo de las pensiones en perjuicio de los trabajadores, o sobre la negociación colectiva, además de los próximos Presupuestos Generales del Estado, que aún sin conocerlos ha augurado que si el Ejecutivo mantiene su posición serán "tremendamente antisociales".

Asimismo, ha criticado que se acuse a los sindicatos de defender a quienes tienen empleo frente a los desempleados. "Lo que estamos defendiendo con nuestra posición y con la huelga general -ha remarcado- es que nuestros hijos tengan trabajo fijo y salario digno como tenemos nosotros".

Además, Villa ha denunciado la campaña que sufren los sindicatos con afirmaciones que "entran en el ámbito del fascismo" y del "odio a las organizaciones obreras", como decir que hay 16.000 liberados, que, de ser así, ha dicho, "pararíamos el país", cuando entre todas las organizaciones sindicales y en todos los sectores hay 4.000, además de que es un derecho y no un privilegio.

En ese sentido, ha citado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que en su opinión sí tiene "un privilegio" porque como funcionaria "no da ni palo al agua" y cuando deje su puesto si quiere puede volver a ser funcionaria.

La campaña contra los sindicatos, ha dicho, es "infame e inadmisible" y está impulsada por los mismos que intentaron "liquidar" a la UGT entre 1936 y los años sesenta, que ahora "ni siquiera nos dejan encontrar a nuestros muertos en las cunetas" y que dicen que los sindicatos son una "casta con la que hay que acabar".