El concejal en el Ayuntamiento de Valencia José Luis Abalos anunció ayer su "retirada forzosa" como aspirante a la dirección del PSPV al no conseguir el 25% de los avales necesarios para concurrir al 11º congreso, que se celebrará a finales de este mes. Tras criticar la "polarización" del proceso, Abalos ofreció su apoyo --aunque no sus avales-- a uno de los cuatro candidatos que todavía quedan en liza, el alcalde de Alaquàs (Valencia), Jorge Alarte, a quien considera "el único capaz de aglutinar la mayoría por el cambio". Alarte fue el primero en postularse, hace más de un año, para la secretaría general del PSPV. Le siguió Francesc Romeu, director de la fundación socialista Jaime Vera, y Joaquim Puig, portavoz adjunto en las Cortes valencianas y alcalde de Morella (Castellón). La última en saltar a la palestra fue la excandidata a la alcaldía de Valencia, Ana Noguera.

IMAGEN DE UNIDAD A poco más de una semana para el cónclave, los candidatos a dirigir la segunda mayor federación del PSOE pugnan por conseguir el mayor número de avales de los 565 compromisarios, que en su mayoría no han decidido su voto. Ante este panorama tan dividido como la propia organización, y con los antecedentes negativos de congresos anteriores, la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, se ha reunido esta semana con todos los candidatos para indicarles la necesidad de llegar a la cita con un único candidato de consenso, a fin de acabar con esa imagen de fractura ante los ciudadanos. Sin embargo, los cuatro aspirantes que sobreviven no están dispuestos a tirar la toalla, teniendo en cuenta el debate ideológico que se cuece entre las bases a cuenta de la ponencia marco, que propone un giro al centro. A ello se niegan Puig, Romeu y Noguera.